American Vintage (Aros de Cebolla con Sésamo y Orégano)

Lo vintage está de moda. Está de moda en la moda, en la decoración, en los electrodomésticos... Si googleas la palabra vintage, te salen más de 960 millones de resultados, lo que me confirma que sí, que es una palabra de moda. Y es que lo antiguo está de moda, hasta en la música. También hay grupos de música vintage, como son Kitty, Daisy & Lewis, que me chiflan tanto, tanto, que fui capaz de ir sola a su concierto en la Sala Apolo, cuando iniciaron su gira por España (terminada ayer en Sevilla), hace ya más de una semana. Era la segunda vez en mi vida que iba a un concierto sola, y no descarto repetir la experiencia, la verdad. Aunque claro, tiene que ser un grupo que me guste mucho, mucho porque eso de no tener a nadie con quien bailar y agarrarte en el momento-subidón del hit en cuestión, no mola.

Estos tres hermanos, que salen a tocar al escenario con sus padres, han mamado música desde chiquitines y aprendieron a tocar varios instrumentos cuando eran muy pequeños. No me extraña, tendría narices que los niños hubiesen salido fans del reggaetón con un padre propietario de un estudio de grabación (por donde han pasado Tricky o Hot Chip) que les solía tocar canciones de Elvis y Jonny Cash y una madre ex-bateria de The Raincoats, grupo post punk de los 80. Por lo que dicen, se pasaron la infancia escuchando los vinilos de papá y tocando instrumentos, con lo que de forma natural formaron el grupo donde los padres echan una mano en los directos.

Mr Durham acompaña con la guitarra española la mayoría de las canciones, e Ingrid, su señora y madre de las criaturas toca el contrabajo descalza. Y los tres críos, que ya no lo son tanto (22 Daisy, 20 Lewis y 18 Kitty) llevan ya un par de añitos dando vueltas por los escenarios, tocando todos los instrumentos inimaginables, guitarras, armónica, xilófono, banjo, percusión... y cantando esas canciones con aires de R&B, country, rockabilly y otros estilos que recuerdan a los inicios del Rock and Roll. Merece totalmente la pena ver a Lewis con esa elegancia vintage, a Daisy tocando la armónica y a Kitty darle al clavicordio o la batería con una energía que parece que vaya a hacer saltar por los aires los instrumentos. Y sobretodo el momentazo vivido cuando las dos hermanas cantaron Going up the Country y su padre las miraba con un orgullo que no cabía en él, asintiendo con un gesto de satisfacción, como esos de serie de televisión americana, cuando terminaron el tema y la sala estalló en aplausos... Eso es orgullo de padre, oiga!

Me pregunto cómo será un día normal de esta familia. ¿Qué debe cocinar la madre? ¿Platos vintage? ¿Hamburguesas, costillas, ensalada de col, aros de cebolla, tarta de manzana, pavo relleno, batido de vainilla y cookies...? La verdad es que me encantaría saber cuáles son sus gustos culinarios, si preparan recetas de la época... Pese a que son ingleses, no hay duda de que su música recuerda a la América de los años 50, a los dinner con asientos de skay rojo y camareras en patines. Bueno, pues para seguir bailando R&B y Rock and Roll, he preparado una receta de aros de cebolla, un clásico entre los clásicos vintage. La receta la he sacado de esta web y la he tuneado un poco, que no tenía en casa todos los ingredientes que propone la receta original, y además he querido "mediterraneizarla" un poco con orégano y sésamo.

Como acompañamiento, os recomiendo que os pongáis los dos discos de Kitty, Daisy and Lewis, el primero homónimo, y el segundo titulado Smoking in Heaven. He encontrado  una actuación de Going up the Country que hicieron en un programa de televisión, y motivo del orgullo del padre de las criaturas en la actuación de Apolo, que merece toda vuestra atención. Pero no os quedéis sólo con este tema, y haceros con los dos discos, que realmente merecen la pena. I'm going up the country babe don't you wanna go...

AROS DE CEBOLLA CON SÉSAMO Y ORÉGANO

Ingredientes:

Aros de cebolla con sésamo

1 cebolla grande

1 y ½ tazas (de las de café) de harina

¼ taza de maizena

½ sobre de levadura química

2 cucharadas de orégano

1 y ½ cucharadas de sésamo

1 taza de leche

1 huevo

Sal

Aceite de oliva

Preparación:

• Cortar las cebollas transversalmente en rodajas de medio dedo de grosor, más o menos, de forma que salgan los aros. Poner los aros en un bol grande con agua fría y dejar en remojo durante 30 minutos para eliminar la amargor. Yo le he añadido un par de cucbitos, por si acaso...
• Para hacer el rebozado, mezclar 1 taza de harina, la maizena, levadura y la sal en un bol. Repartir la mitad de la mezcla en dos platos pequeños. A uno de ellos añadir el sésamo y al otro el orégano. Reservar.
• Poner el resto de la harina (½ taza) en un plato y reservar. Batir la leche y el huevo en un bol y reservar también.
• Poner suficiente aceite de oliva para freír en una sartén y calentar hasta que alcance la temperatura necesaria para freír (el aceite parece más líquido, parece que “vibra”, pero no tiene que llegar a humear!)
• Secar los aros de cebolla, pasar por la harina, luego por la leche y huevos batidos, y por último por la mezcla del rebozado. Introducir rápidamente en la sartén, pero con cuidado que no salpique. Freír los aros de cebolla hasta que queden crujientes y doradas, unos dos minutos.
• Retirar y poner en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
• Utilizarlas para acompañar una torrada (= barbacoa o BBQ en mi pueblo) o una buena mambo burger.    

Aros de cebolla con orégano

PD: me he quedado estupefacta con este rebozado... buenísimo y contra todo pronóstico, ligero... genial para rebozar otras verduras, calamares o pescado!