martes, 30 de agosto de 2011

Pasta con verduras al curry para heavies y zombies vegetarianos


Señores, hay que comer más verdura! Lo dice la OMS, lo dice le Ministerio de Sanidad y lo dicen los heavies y los zombies.

Y para muestra un botón: Vegan Black Metal Chef es un hijo del metal, de la versión más oscura, vegetariano, que cocina y encima te canta sus recetas a medida que las prepara. Aún a riesgo de que los puristas del metal estén en desacuerdo, sus canciones me han recordado a aquel año que fui a Madrid a ver a Metallica en concierto, teloneados por Soundgarden... toda una sorpresa!. Gente de negro, pelos largos, botas, pinchos y cuero, todos ansiosos por ver a uno de los grandes del trash metal... Pues eso, que no os perdáis su video de Pad Thai, los consejos culinarios (impresionante cómo le quita el agua al tofu), su juego de cuchillos y la cacharrería que utiliza. La cocina puede ser la pesadilla de cualquier inspector de sanidad, una especie de altar al maligno lleno de velas negras a lo Aramís Fuster, pero te ríes un rato viéndolo cocinar y sobretodo cantando con él, porque está la letra sobreimpresa, rollo karaoke. Aquí podéis ver su primera receta, Pad Thai, toda una oda a la cocina vegetariana más oscura:



Pero la cosa no queda aquí... hace un par de días dí con “The Vegan Zombie”, otro friki de la cocina vegetariana, pero que además lo es de las pelis de terror, zombies y demás. Incluso está haciendo un largo con este título, según dice en su web!! Buen momento, ahora que las pelis y series de zombies están de moda. Os dejo la receta de “French Toasts” algo así como las torrijas nuestras, para qué nos vamos a engañar, sólo que con más azucar y bueno, que dichas así queda más fino. No sé si este video podría catalogarse como "Corto Cinematográfico" porque dura unos 10 minutos (mi hermano podría aclarármelo), pero ojo al detalle de poder elegir la versión para niños (sin final sangriento) o ir a la receta directamente (con final sangriento)... Yo me quedo con la tercera opción, que es darle al play y ver cómo son perseguidos por una horda de zombis, hasta que consiguen llegar a una cocina que, oh! casualidad, tiene todos los ingredientes para estas torrijas finas, finas...



Los vegetarianos no son frikis. O sí... qué sé yo, después de esto no sé que pensar... Yo no soy vegetariana, aunque como poca carne por eso de la salud y la sostenibilidad, pero no me privo de un buen chuletón llegado el caso. Y como siempre que se menciona la palabra chuletón, me acuerdo de aquel homenaje que nos dimos mi amigo Jordi y yo en la Sidrería Alorrenea en Astigarraga, os dejo este enlace con la información del lugar... totalmente recomendable para los más carnívoros!

Inspirándome en el Vegan Black Metal Chef, y en honor a mis días de negro y Dr. Marterns, me he preparado esta receta de pasta con verduras y curry, total y absolutamente vegetariana. Para la banda sonora, no he encontrado nada sobre zombies vegetarianos, pero tengo esta canción que me prestó mi amigo y Dj, Rito Campari, que habla de una cosa con un sólo ojo y un cuerno, que baja del cielo para comerse a gente y es de color púrpura... No es un zombie vegetariano, pero da el mismo miedo, oye. Siento la mala calidad del video y del sonido, es alguien que se ha dedicado a grabar directamente la canción de su tocadiscos, pero la podéis encontrar en la lista de Soul Kitchen en Spotify.



Well I saw this thing coming out of the sky...

Pasta con verduras al curry

Para 4 persona:

400 g de tallarines
2 tomate de rama
½ cebolla
2-3 brotes de brócoli
4-5 champiñones
½ calabacín
1 diente de ajo
1 puñado de cacahuetes tostados
1 puntita de comino molido
Pimienta blanca
400 ml de leche de coco
Curry
Aceite de oliva

PREPARACIÓN

  1. En una sartén con aceite saltear la cebolla cortada a tiras a fuego medio hasta que quede transparente. Añadir el ajo picado, el comino, la pimienta blanca y cocinar durante unos minutos.
  2. Añadir las verduras cortadas a trozos y saltear durante unos minutos, añadir la leche de coco y el curry al gusto.
  3. Mezclar con los tallarines cocidos al dente y remover durante unos minutos para que la pasta coja los sabores y aromas de la salsa. Rectificar el punto de sal.
  4. Picar los cacahuetes* en el mortero, que es más mediterráneo y nuestro que los cuchillos del infierno, y espolvorear por encima de los tallarines... et voilà! Fácil, rápido y rico, rico! Que aproveche!

* Lo que tengo en casa son cacahuetes tostados con su vaina, los he pelado y salteado en la sartén con un poquito de aceite.

sábado, 27 de agosto de 2011

Felicidad máxima gastronómica


Estaba trasteando en el ordenador de mi hermano y he visto un pequeño icono en el escritorio que me ha llamado la atención. No pretendía ser cotilla pero he leído que ponía “tortuga”... vaya, es increíble la fijación con las tortugas que tiene este chico. Y entonces me he dado cuenta de que se trataba de una foto, esta foto:

http://www.cuantarazon.com/100372/felicidad

La felicidad va y viene, a veces está arriba y otras veces en medio, pero lo cierto es que conseguir cotas máximas de felicidad no es fácil, señores... Yo también podría definir mi nivel de felicidad como máxima cuando me como un fresa, pero de las que saben a fresa, por eso de “lo difícil que es encontrar fruta que sepa a fruta en los tiempos que corren, oiga usted”. Otros de mis momentazos de felicidad máxima culinario-gastronómica los tengo cuando la bechamel no hace grumos, la tortilla de patatas queda cuajada en su punto justo, la mayonesa liga o el aguacate para el guacamole está maduro y blandito.. seguro que sabéis a lo que me refiero porque se te queda esta cara :-), más o menos como la de la tortuga.

Hoy mi barómetro de la felicidad está indeciso. Por un lado está más bien en medio, se acaba Agosto, las tardes de playa, mañanas de pesca y noches de risas y bailoteo, aunque por el otro, el recuerdo está aún ahí, fresco y rico como la fresa que se come la tortuga, y eso hace que tire para arriba. Además, aunque siempre me cuesta la vuelta a la ciudad Condal, me voy con ganas de los conciertos de Septiembre, de las recetas que están por venir y de ver a la cuchipandi, of course. Eso seguro que subirá el barómetro muy alto.

No dejo receta, las horas que son y tengo aún que hacer la maleta, comprar sobrasada y pan moreno con mi felicidad haciendo de las suyas durante todo el día. Por eso, y para que no me maree mucho, me he enchufado una listica de temas con canciones que me ponen de buen humor. Os recomiendo que os hagáis una... es mucho más barato y divertido que ir a terapia. Pues eso, revolviendo en los archivos sonoros he dado con este temazo de Pizzicato Five: Happy Sad. A P5 los escuché por primera vez en la Sonotone... ay... qué gran sala, nunca más habrá algo igual. A los nostálgicos, y para que se os ponga cara de tortuga comiendo una fresa, os dejo este flyer que alguien me envió por mail antes de que el euro llegara a robar carteras.


Y venga, ya... a bailar!



lunes, 22 de agosto de 2011

ARROZ MARINERO DE SEPIA


Bañito en Cap Enderrocat
Lo bueno de ser de una isla y veranear en ella es que siempre hay algún amig@ dispuesto a salir a pasar un día de playa, ir a un chiringuito o salir de cañas a pesar del calor insoportable que cae en la calle. Además, si tienes amig@s con barquita, ya es la bomba, porque salir al mar a navegar es una de las mejores sensaciones que he tenido nunca. Este año no me he encontrado con el Ana María... ha sido difícil coincidir por diversas circunstancias que no vienen al caso, pero el viernes conocí a Trinidad, un llaüt que con su motorcito, chino, chano, nos llevó de pesca por la costa. Mi experiencia con las artes de la pesca es bastante precaria. Recuerdo que de pequeña mi padre nos llevó alguna vez a mi hermano y a mí a pescar, pero lo hacíamos desde las rocas. El viernes tuve la oportunidad de pescar desde el mar, de disfrutar del vaivén de las olas, de la brisa marina, bañito en el mar y de la compañía de dos amigas a las que la distancia no me deja ver mucho. La jornada no se nos dio mal, pescamos doncellas, vacas, arañas y otros peces cuyo nombre no recuerdo y que no dan para hacer un pescado a la mallorquina, pero hacen un caldo que te mueres de rico. Al principio costó que empezaran a picar, el primero fue un pezqueñín que devolvimos al agua (para que luego digan que las campañas de concienciación no sirven para nada) y a partir de ahí, en cuanto le cogí el truco, no veas, fue un no parar!

Algo había que hacer con tanto pescado, y nada más llegar a casa me puse manos a la obra con su limpieza... no entraré en los detalles porque no es muy agradable, pero para aquellos que no sepan cómo se limpia el pescado, hay mil tutoriales en internet que lo explican. Eso sí, recomiendo unos guantes de látex si no quieres resultar sospechoso de haber secuestrado a Nemo… Durante el proceso de limpieza, me puse a Mica P. Hinson, y cuando sonaba la solemne "A call to arms" con sus violines de fondo, me crucé de repente con los ojitos de uno de los peces, envolviéndome tal mezcla de pena y respeto hacia esos pobres pescaditos, que no pude más que darle las gracias a la madre naturaleza por darme la oportunidad de utilizar sus recursos y permitirme aventurarme con esta receta. Ya lo dice mi madre, que es de bien nacidos el ser agradecido.

Los pescados
Tras la limpieza, congelé algunos pescados y con otros preparé una receta de arroz de pescado que me dijo mi amiga Elena, pero no quiere que publique porque es “secreto de familia”, que lo suyo les costó que los marineros de Porto Colom se la dieran. En fin, qué le vamos a hacer... pese a mi insistencia no ha dado su brazo a torcer, así que ya sabéis a quien preguntar si la queréis. De todas formas, ya le he advertido que en cuanto prescriba su chivatazo publicaré la receta a los cuatro vientos, que las cosas buenas hay que compartirlas. Así pues, utilizando algunos de sus consejos y preguntando e investigando por la red, me he sacado esta receta de la manga, que la verdad, da bastante el pego. Abajo os pongo la web que me ha servido de inspiración y de donde podéis sacar recetas ricas.

Durante la preparación de la receta, aconsejo cambiar la banda sonora, algo de buen rollo al momentazo culinario, algo como Herman Düne. Ni hecho a propósito, y justo cuando empezó a hervir el caldo, comenzó "This summer", y con el ritmillo y la calma de la canción, de la olla emanaban unos olores y unos aromas que ya me hacían anticipar el resultado de tal experimento. Pero ha parecido el día de las casualidades veraniegas y el subidón ha llegado cuando me he puesto con la picada... Empezó a sonar "I wish that I could see you soon" y temí por un momento que se me apareciera Ferran Adrià a darme una colleja por no haber utilizado bien los ingredientes, pero he de decir que el arroz ha quedado espectacular!!!


Y como colofón, para degustar este arroz marinero con ritmillo de Soul Kitchen, sabor a mar, a verano y a tiempo libre no se me ocurre nada mejor que “Al Mar”, de Manel. Espero que os guste!! Tú i jo hem sopat en bon restaurants...



RECETA

El arroz con sepia
CALDO: he rescatado mis apuntes de la asignatura de Técnicas Culinarias de la carrera (tienen ya 10 años, dios mío!!) y he utilizado la receta de fumet de pescado que allí nos enseñaron, pero en lugar de espinas, he utilizado directamente el pescado:

  • 1 Kg de pescado para caldo (morralla)
  • 1 cebolla mediana
  • 2-3 ramas de perejil
  • 1 rama de tomillo
  • 1 hoja de laurel
  • Sal
  • ½ litro de vino blanco
  • 2,5 litros de agua


  1. Poner todos los ingredientes en una olla alta y hervir durante 30 minutos.
  2. Colar con un colador y chafar el pescado con el mazo de un mortero para sacar los jugos.
  3. En un fumet de pescado, hay que clarificar para obtener un caldo fino, pero como yo quería hacer un arroz meloso y consistente, no lo he hecho y lo he dejado tal cual, para que le diera cuerpo al plato final.
PD: no he encontrado tomillo fresco así que he utilizado la hierba seca y ha dado el pego :-)

SOFRITO
  • 4-5 tomates de rama
  • 1 puerro
  • 1 cebolla
  • 2-3 dientes de ajo
  • 1 sepia
  • 1 puñado de guisantes
  • 1 hoja de laurel
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Una puntita de sobrasada
  • Sal
  • Azúcar
  1. Escalfar los tomates para pelarlos fácilmente. Para ello, en una pequeña cazuela con agua hirviendo, introducir los tomates con un pequeño corte en forma de cruz en la base. Apagar el fuego inmediatamente y sacarlos en menos de un minuto. La piel saldrá fácilmente.
  2. En una cazuela baja, hacer un sofrito con los tomates, cebolla picada, ajos picados puerro y laurel.
  3. Añadir la sobrasada, sepia troceada y los guisantes. Cocinar unos minutos y añadir el sofrito al caldo.
PD sobre la sobrasada: en muchas charcuterías es fácil encontrar sobrasada de Mallorca así que por favor, no utilicéis esos botes que venden en algunos súpers con una pasta naranja que parece más bien Play-Doh que sobrasada... Si no la conseguís, pues añadís una cucharadita de pimentón dulce y arreando... No llega a ser lo mismo, pero al menos el colorcito se lo dáis!

PICADA
  • 1 puñadito de almendras tostadas
  • 2-3 galletas Quely (o unas cuantas más si son Quelitas, es decir, de las pequeñas)
  • Una ramita de perjil picado
  • 1 dientes de ajo
  • 1 chorrito de aceite de oliva virgen
  • 1 chorrito de coñac
  1. Poner todos los ingredientes en un mortero y picar.

PD sobre las galletas Quely: sí, muy típicas de la isla pero yo las compro en algunos supermercados de Barcelona, lo que me hace pensar que no serán tan difíciles de encontrar... Como sustituto, un par de rebanadas de pan tostadas o fritas del día anterior.

ARROZ

Añadir la picada al caldo, el arroz y hervir hasta que el grano esté hecho. Rectificar de sal si es necesario. Buen provecho!!





lunes, 15 de agosto de 2011

De vermús, brownies y jaranas


Vaya una mezcla, ¿no? A ver si soy capaz de ponerlo todo en orden y darle sentido a esta combinación raruna. Todo empieza con el vermú o vermut, que es una bebida a base de vino blanco, ajenjo y otras hierbas que se sacó de la manga el gran Hipócrates, allá cuando la Grecia Antigua. Y digo yo, que si el vermú lo inventó el padre de la medicina, ese que dijo, “Que tu alimento sea tu medicina”, pues eso, que digo yo que el vermú no puede ser nunca malo, ¿no?. Seguro que hay más de un abuelo y abuela que se ha pasado toda la vida tomándose su vasito de vermú antes de comer y han vivido años y años más sanos que una manzana. Bueno, bromas a parte, estoy convencida de que tenemos que recuperar esa frase de “¿Hacemos un vermú antes de comer?”. Eso de quedar con los amiguetes un sábado veraniego por la mañana y tomarse un vermú fresquito con sus tapas, es lo más. Así que propongo una campaña en facebook para que vuelva el vermú como bebida veraniega, con sus hielos, rodajita de limón y sifón, por supuesto... Eso sí, sin pasarse que se sube a la cabeza que no veas, aunque las siestas que te pegas luego son molonas... Además, he leído por ahí que su fórmula sólo la conocen cuatro personas y que se guarda en una caja fuerte en Ginebra. No sé si esto será cierto, pero eleva al vermú aún más, si cabe, a la categoría de bebida mítica y con un halo de misterio, como le pasa a la Coca-Cola.

Por aquí no se estila mucho eso de salir a tomar el vermú. No hay muchos bares que estén abiertos al medio día y se llenen de gente, vaso en mano y palillo al estilo banderilla-a-ver-si-cazo-esa-aceituna. Sin embargo, dos segovianos muy majetes que acaban de aterrizar en la isla, se han emperrado en que esto cambie y los sábados al medio día vuelva esta grata costumbre a la ciudad de Palma. Por eso, este sábado pasado inauguraron la primera “Sesión Vermouth”, en el bar La Jarana, con Dj Caracol, Niño Caracol y una servidora, que desde las 12 del medio día amenizamos con las canciones que más nos gustan las idas de las cañas y las venidas de las 4 paellas, sin caracoles, que se curró César. He de decir que con esto de las paellas no las tenía todas conmigo, pero la verdad es que estaban ricas, ricas y volaron en un plis plás. Esperemos que esta costumbre vermutera cale en el sosegado carácter mallorquín.

Y dado que el sábado también era el cumpleaños de mi “más mejor amigo”, y me ha pegado este ansia por cocinar, me dio por hacer un brownie para cantarle el cumpleaños feliz y que el muchacho soplara las velas. La receta la saqué de recetasderechupete.com y he de decir que, aunque me quedara rollo mazacote (si la receta pone “añadir una cucharadita de bicarbonato” hacedle caso y no os flipéis como yo con “no, yo le pongo levadura de panadería, que mola más”), los jaraneros que allí estuvieron dieron buena cuenta de él. Se trata de una receta clásica y muy fácil de hacer, aunque aún he de perfeccionarla. Os dejo una foto del resultado, no muy buena (la foto, eh?), pero es lo que tiene tener sólo a mano la cámara de fotos del teléfono.


Había pensado en poner una listica con algunos de los temas que sonaron el sábado, pero no quiero hacer esto más largo de lo que está quedando, así que me quedo con Let's Go Surfing, de The Drums. Mientras sonaba alguien vino a preguntarme de qué grupo era ese tema, y eso mola porque cuando respondes parece que controlas mogollón. Además, esta canción suena a verano, vermú, paella y verbenas al aire libre. Wake up, it's a beautiful morning...


jueves, 11 de agosto de 2011

Soul Kitchen


La verdad es que no tengo ni idea de cómo funciona un blog... Llevo tiempo siguiendo algunos, y han conseguido que me pique el gusanillo y me lance a la blogosfera sin manguitos ni flotador, a lo valiente... Veamos si consigo, al menos, mantenerme a flote... lo de nadar y avanzar en el mar lo dejo para una segunda etapa! Pues eso, aprovechando la ociosidad de las vacaciones, he decidido que es ahora o nunca.

Soul Kitchen es un lugar donde compartir recetas, platos, bebidas, restaurantes y momentos culinarios, pero siempre con una banda sonora de fondo. La cocina y la música son dos artes que me parecen fascinantes. Poder transmitir tantas sensaciones y estimular los 5 sentidos combinando ingredientes, texturas, cocciones y aromas me parece un arte al alcance de unos pocos. El resto de los mortales nos conformamos con ser aficionados más o menos hábiles en el mundo culinario. Respecto al cuarto arte, a parte de cantar en la intimidad de la ducha, y ante mis amigos cuando un micro se pone a mi alcance, la verdad es que poco más... Como mucho llego a pinchar algunas canciones en las fiestas y bares de amigos, así que lo que se dice hacer música, pues creo que soy mejor cocinera que música, pero todo es ponerse, oiga!

Me encantaría tener una receta para este primer post, pero es lo que tiene estar de vacaciones fuera de casa, sin una cocina decente al alcance de la mano. Justo ayer mi madre me dijo algo similar, qué ganas tenía de volver a su cocina y trajinar con sus sartenes, cazos y cazuelas. Así que de momento os dejo con la banda sonora del blog: Soul Kitchen es el segundo de tema del disco debut y homónimo de The Doors, y no encuentro mejor tema ni mejor grupo para inaugurar este blog. Con la ayuda de esta canción espero conseguir abriros las puertas de la percepción culinaria, organoléptica, gastronómica y musical, y si no, al menos, haceros pasar un rato entretenido. Así que como el reloj dice que es hora de cerrar ya, una se larga con la música a otra parte. Besets!