jueves, 27 de diciembre de 2012

Bares qué lugares II – Nochebuena en el Bar Joan Frau

Berenjena rellena

He de reconocer que me da un poco de vergüenza escribir esta entrada. Vergüenza, apuro... se le puede llamar de mil maneras, pero es que hace casi medio año que me propuse empezar esta sección del blog y se quedó en un intento que no ha progresado en absoluto. Supongo que será la pereza, o tener mil cosas en la cabeza, pero la cuestión es que medio año después, y ante la inminente visita al Bar Joan Frau, o Can Frau, como lo llamamos en la intimidad, he recordado esas ganas de daros a conocer mis bares favoritos, esos bares que son de lo bueno lo mejor, y de lo mejor lo superior.

En primer plano, frito de sepia (marinero)
y de fondo frit de freixura
Entrando en materia, esta pequeña barra se encuentra en el Mercat de Santa Catalina de Palma, tradicional barrio de pescadores convertido en una de las zonas más activas de ocio gastronómico y nocturno de Ciutat. Can Frau es de esos lugares que te conquistan el paladar y el corazón. El paladar porque su cocina tradicional mallorquina está para chuparse los dedos: desde el frit (de freixura o marinero), las albóndigas (secas o con salsa), las berenjenas rellenas, las raolas de verduras, las sopas mallorquinas o un arroz que según los expertos está de muerte. Todos ellos platos de la más tradicional cocina mallorquina y una  muestra de alto standing gastropopular. Y es que no es para menos. Por ahí dicen que Koldo Royo se lo descubrió a Ferran Adrià y hasta el mismísimo Capel le ha destinado una de sus gastronotas este pasado verano.
Y el corazón te lo conquistan los regentes, que son más majos que las pesetas. Pedro no para de tirar cañas, servir copas de vino, herbes dolces, rebentats d'Amazones y pasar las comandas de variats y raciones diversas, siempre sonriente, da igual que le pidas ocho que ochenta. Parte de mi cariño a esta barra se debe, no sólo a que se ha convertido en lugar de peregrinación cada vez que vengo de visita a la isla, sino que desde hace años (muchos ya) es el punto de encuentro con los amigos en la comida del día de Nochebuena, por eso de empezar las fiestas navideñas con el estómago ya entrenado. Porque las tradiciones están para mantenerlas, y si son de este calibre, aún más. Da igual a la hora que llegues, siempre habrá un variat a punto de salir a la barra, una caña recién tirada y caras amigas y conocidas que tal vez sólo veas ese día, pero que hacen que te alegres infinitamente por saber que siguen bien. Si llegas tarde, encontrar sitio en la barra es misión imposible con lo que tendrás que colocarte en cualquier rincón de los alrededores, o incluso fuera, en la calle. Y si encontrar sitio en la barra es ya una tarea titánica, sentarte en una de las tres minúsculas mesas que se encuentran detrás de ella es un sueño inalcanzable para aquellos que quieren disfrutar de la comida con tranquilidad, paz y sosiego.


Variat: frito de sepia, de freixura, ensaladilla,
 calamar rebozado, coliflor rebozada y albóndiga

Tanto si sois de la isla, como si venís a turistear cuando el calor aprieta, no podéis dejar pasar la oportunidad de acercaros a probar la cocina de Can Frau. Indiscutiblemente una de las mejores de los mercados de esta ciudad y parte del extranjero. Y como intento de daros a conocer parte de esta gastronomía isleña, hoy os traigo uno de sus platos estrella, las berenjenas rellenas. Ni de lejos se acercan a la exquisitez que sirven en Can Frau, pero he de reconocer que quedan realmente jugosas y suaves con lo que vuestra dignidad culinaria quedará salvaguardada con esta receta. 


Can Frau el día de Nochebuena

Y como acompañamiento a este delicioso plato, mi propuesta en esta ocasión es nada más ni nada menos que Market Girl de The Headlights, por eso de ser una enamorada del mercadeo en general y de la vida que hay detrás de él en particular. Aunque esta canción habla de cosas del pasado, de cuando éramos jóvenes y unos inconscientes, (aunque no mucho menos que ahora, la verdad!) es un tema que me pone de buen humor. 

Wooden walls,
Kitchen balls...



Berenjenas rellenas

Ingredientes para 4 personas:

  • A la suculenta berenjena
    4 berenjenas
  • 400 g de carne picada mezclada (cerdo y ternera)
  • 1 cebolla mediana picada
  • 2 ajos picados
  • 1 cucharada de sobrasada*
  • 1 huevo
  • 50 g de pan rallado o galleta picado
  • Aceite de oliva, sal y pimienta


Preparación:

  • Poner una olla grande con agua a hervir. Cuando rompa el hervor, añadir las berenjenas partidas por la mitad y cocer durante unos 15 minutos. Retirar y dejar enfriar.
  • Vaciar la pulpa de las berenjenas, picarla y reservar.
  • Calentar 3 cucharadas soperas de aceite de oliva y sofreír el ajo y la cebolla picados. Cuando la cebolla esté transparente, retirar del fuego y reservar.
  • En un bol a parte, añadir la carne picada, la pulpa de la berenjena, la sobrasada, el huevo, la cebolla y el ajo sofritos, sal y pimienta. Mezclar bien todos los ingredientes y rellenar las berenjenas.
  • Ponerlas en la bandeja del horno y espolvorearlas con pan rallado o galleta picada e introducirlas en el horno precalentado a 180ºC durante unos 30 minutos.
  • Subir la bandeja a la parte de arriba del horno y gratinar a 220ºC a superficie de las berenjenas durante unos 10 minutos.
  • Una vez hechas, servir y comer bien calentitas! Que aproveche!

Nota: es muy típico que las berenjenas rellenas se sirvan con una salsa de tomate casera. A mí me gustan más sin salsa de tomate, así que os dejo a vuestra propia elección la opción tomatera.

*Si no disponéis de sobrasada, puede hacerse total y absolutamente sin ella, no es lo mismo, pero no se acaba el mundo por ello! ;p 

jueves, 20 de diciembre de 2012

Plan Cuídate + (Judías blancas con berberechos y SORTEO!!)





El día que rompí mi promesa de escribir sobre nutrición por estos lares me volví a jurar y perjurar que era una y no más Santo Tomás. Pero hace unas semanas me invitaron a la presentación del Plan Cuídate +, organizado por la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y, tras mucho meditarlo, y aprovechando que ese día iba a estar por Madrid, allá que me presenté. Está visto que no puedo evitarlo y que soy una persona de espíritu débil, qué le vamos a hacer, así que de nuevo vuelvo al ataque y os voy a contar de qué va ésto del Plan Cuídate +. Pero antes de empezar, quiero aclarar dos cosas:
  • Primero, este post es total y absolutamente personal. Bueno, en realidad todos lo son (ésto es un blog personal, si no de qué...) pero quiero dejarlo claro porque es que es la primera vez que me invitan a un sarao así, donde además, se da una compensación por asistir y darle difusión al evento. Y ya sabemos lo que pasa a veces con estas cosas, que algunos creen que dificultan la objetividad. De ahí, el segundo punto, que viene a continuación.
  • Segundo, la compensación que recibí por acudir a la presentación del Plan Cuídate +, una “caja de experiencias” de Plan B!, que consiste en una escapada rústica gastronómica para dos personas, que incluye cena, estancia de una noche y desayuno, la voy a sortear entre los lectores de este blog. Así, aquí paz y en el cielo gloria. Al final del post, os explico cómo será el sorteo (y así os lo leéis, que es muy interesante y aprenderéis mucho!)



Presentación Plan Cuídate +

El 28 de noviembre se organizó la presentación del Plan Cuídate + a un grupo de blogueros, una campaña con la que la AESAN, a través de la Estrategia NAOS, pretende dar visibilidad al problema de la obesidad y de los derivados de una alimentación desequilibrada. El plan fue presentado por Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad y Consumo y presidenta de la AESAN, en una de las cocinas de la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid. Allí nos explicaron la importancia de reducir el consumo de sal y de grasa, por qué es importante para la salud incrementar la actividad física y probamos algunas de las recetas que propone el plan. Podría copiaros la nota de prensa que nos dieron, pero a una le pesa la deformación profesional así que prefiero daros mi opinión sobre el plan, qué cosas le veo buenas, y qué cosas creo que se deberían mejorar.

Tengo que decir que aplaudo la decisión de nuestros políticos de llevar a cabo planes de educación y concienciación en la población con el objetivo de mejorar sus hábitos y, en consecuencia, mejorar la salud pública del país y así reducir el gasto sanitario. Quiero pensar que ese es el objetivo, y no ponerle la cruz a una lista de actividades que hay que hacer porque sí. Lo novedoso de este plan (ya existió un plan 2011), es que se han metido de lleno en el mundo de las redes sociales y las tecnologías 2.0. La página web está francamente bien, tiene un apartado donde explica todo sobre la sal y otro sobre la grasa, dan consejos sobre cómo disminuir su aporte y, en el caso de las grasas, mejorar su calidad en la alimentación. Además, merece la pena destacar el apartado de etiquetado nutricional y la aplicación para móvil, donde cada día envían consejos y recetas fácilonas. Y aunque las recetas vienen con sal, la que yo he preparado la he hecho sin una pizca y ha quedado muy rica. Los berberechos le dan un estupendo saborcete al plato con lo que puede ser cocinado perfectamente sin sal y luego, que el resto de comensales añadan la sal a su propio plato si así lo desean.


La Sal

La sal es fundamental para la vida, pero en exceso también puede ser peligrosa. Es el precepto de Paracelso, “la dosis hace el veneno”. Pero es que además, es uno de los condimentos más importantes en la cocina: sin ella, no es posible realzar los sabores y aromas de los platos, conservar algunos alimentos y ni tan siquiera se podía pagar salarios e impuestos en el pasado. Cuando la alimentación es vista desde un ángulo que va más allá del puro acto de nutrirse, comer sin sal es de las experiencias más duras y tristes a las que puede que someterse una persona. Sin embargo, la buena noticia es que nuestro paladar puede educarse y comer sin sal, aunque pueda convertirse en un drama, es posible. Os invito a que os miréis los consejos que se dan en la web sobre cómo reducir la sal.

El consumo excesivo de sal está relacionado principalmente con la hipertensión arterial. La tensión alta no duele, pero no controlarla aumente el riesgo de ictus e infartos, causas de incapacidad y mortalidad demasiado frecuentes en nuestro país. Así que, en caso de ser hipertenso o hipertensa, yo no me lo pensaría dos veces y le metería mano al tema de la sal en un plis plás.

Las grasas

Aquí me permitiréis que me extienda algo más, porque es el campo donde he trabajado durante muchos años. Las grasas están excesivamente demonizadas, y aunque es cierto que en nuestra alimentación hay un exceso de las mismas, es difícil decirles que no cuando aportan textura, palatabilidad, untuosidad y son los mejores transmisores de sabores y aromas de nuestros platos. Pero es importante hacer un acto de conciencia y valorar qué tipo de grasas estamos incluyendo en nuestra alimentación. Y es que si la cantidad es importante, la calidad lo es más. Ya lo apuntaban hace años cuando se descubrió que el pescado azul era bueno para el corazón o que, el recientemente desmitificado huevo no sube el colesterol. Y es que, en este caso, es más importante la calidad que la cantidad, por eso es importante reducir el consumo de grasa saturada (la de origen animal), que es la que está en exceso en la alimentación de este país, y potenciar el consumo de grasa insaturada (la de origen vegetal y presente en aceites, semillas y frutos secos principalmente). En el apartado de “moderar el consumo de grasa”, encontrareis numerosos consejos para mejorar el perfil graso de vuestra alimentación.

Sin embargo, me tomaré la licencia de aclarar algunos conceptos que, a mi modo de ver, no quedan claros y pueden confundir a aquellos que no estén muy metidos en temas de tecnología alimentaria y nutrición:

  • Primero: se da el siguiente consejo sobre las grasas hidrogenadas: Evita comprar alimentos o productos que tengan en el etiquetado la palabra "hidrogenado" o "parcialmente hidrogenado". Bien, aquí sé que me puedo meter en un jardín, pero hay que aclarar que “hidrogenado” y “parcialmente hidrogenado” no es exactamente lo mismo, aunque muchos los utilicen como sinónimos y, además, también como sinónimos de las grasas trans. Aclaremos que la grasa trans es un tipo de grasa insaturada perjudicial para la salud. Dicho esto, la hidrogenación parcial sí que genera un residuo no deseable, que es esta grasa trans (se transforman parte de las grasas insaturadas-cis en insaturadas-trans). Pero primero, la hidrogenación no tiene como objetivo crear grasas trans, sino grasas saturadas, así que grasa trans NO es igual a grasa hidrogenda, llamemos a cada cosa por su nombre, por favor. Segundo, las nuevas técnicas de hidrogenación parcial han permitido reducir la formación de estas grasas en una proporción importante aunque aún se siguen formando en este proceso. Tercero, la hidrogenación total no produce este subproducto porque se hidrogena “a saturación”, es decir se transforma toda la grasa insaturada en saturada, con lo cual no se deja que ninguna grasa insaturada se transforme en trans. Aquí podríamos entrar en un largo debate sobre sobre la idoneidad de este tipo de grasas en la alimentación, su función tecnológica en algunos alimentos y sus efectos sobre la salud, pero mi consejo sería, desde luego, moderar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas en general y de trans en particular. Y en caso de que, dentro de esa moderación, decidas que vas a consumir un alimento elaborado en cuya lista de ingredientes aparece la palabra “hidrogenado”, primero asegúrate de que no aparece la palabra “parcialmente”. Pero si además, revisas el contenido de grasas saturadas e insaturadas, asegúrate de que las saturadas están por debajo del 30% (o que es lo mismo, que más de un 70% de la grasa es insaturada). Con esto no estoy diciendo que te puedas atiborrar a alimentos ricos en grasa, sino que te asegures de que los que escoges, sean de la mejor calidad nutricional posible.

  • Segundo: cuando explican lo son las grasas trans, y las principales fuentes de nuestra alimentación citan, entre otros productos, a las margarinas. Y aquí tengo que aclarar el tema, porque por mi trabajo conozco muy bien este producto. Las margarinas han mejorado notablemente su composición nutricional desde los años 90, cuando se optimizaron las técnicas de elaboración con el objetivo de eliminar las grasas trans. Y eso ya no es que lo diga yo, aquí tenéis una analítica comparativa que hizo Eroski Consumer, así como las recomendaciones de la OMS y la Asociación Americana del Corazón, que recomiendan la sustitución de grasas saturadas por insaturadas, recomendando, entre otros alimentos a la margarina. Ambas están en inglés, pero os traduzco:
    • OMS: controlar la ingesta de grasa (no más del 30% de la energía diaria) y reemplazar la mayoría de la grasa saturada por aceites vegetales insaturados o margarinas blandas (aquí aclarar que en inglés se les llaman “soft”, es decir “blandas” porque son ricas en aceites insaturados; por el contrario, cuanto más saturada es una grasa, más dura es)
    • American Heart Association: escoger margarinas bajas en grasas saturadas y trans.

Reflexiones varias

Para terminar, que ya vale de tanto rollo, una reflexión personal sobre el impacto que pueda tener este tipo de iniciativas en los hábitos de la población. Insisto en que es mejor esto que nada. Aún hace falta muchísima educación alimentaria entre la población, así como romper mitos relacionados con la comida, la cocina y todo lo relacionado con alimentarse. Alguien dijo una vez que es más difícil cambiar de hábitos alimentarios que de religión, y estoy totalmente de acuerdo. Para ello, es necesario ser perseverante y trabajar a largo plazo, con la ayuda de un experto. Y ese es nuestro problema, que no disponemos en la Sanidad Pública de profesionales que ayuden a reforzar el mensaje que desde los estamentos públicos se están dando. Y me disculparéis que aproveche la coyuntura para que me ponga reivindicativa, pero es que sin dietistas-nutricionistas en la Sanidad Pública difícilmente conseguiremos llegar a esos objetivos que se marcan. Casualmente y a modo de ejemplo, hace unas semanas a mi madre le diagnosticaron hipertensión. La conversación siguió más o menos los siguientes derroteros: a la pregunta “¿y qué te ha dicho la doctora?”, la respuesta fue “me ha dado una pastilla y me ha dicho que no tome café, ni coca-cola ni regaliz”. A lo que mi manifiesta estupefacción no pudo más que dejarme decir entre risas "¿El regaliz? ¿El café y la coca-cola?!! “ “¿Y la sal? ¿No te ha dicho nada de la sal?!!” (y mi grado de indignación subiendo). Nada... absolutamente ningún consejo sobre reducir la sal. Pero sí sobre el regaliz (me gustaría saber el consumo per capita de regaliza de este país... ¬¬') y sobre bebidas con cafeína, cuando aún existe mucha controversia al respecto y se ha observado, por ejemplo, que el consumo moderado de café no está relacionado con la hipertensión arterial a largo plazo. Espero que por el bien de todos, esto cambie algún día y podamos ver consultas de Dietética y Nutrición dirigidas y coordinadas por dietitas-nutricionistas en todos los centros de salud.

Pasado ya el momento reivindicativo y dando ya por concluido este post, con lo largo y espesito que ha quedado, creo que os merecéis una canción ligerita y alegre a la par que salada: Gimme some salt, de Clap Your Hands and Say Yeah! No hace falta decir nada más.

Sally hit the pavement
wineglass in her hand...



SORTEO CAJA EXPERIENCIAS PLAN B!

El premio consiste en una escapada rústica gastronómica de Plan B! que incluye cena, noche y desayuno, todo para dos personas. Os informo que la caja está abierta, que quería comprobar que todo estaba en orden... Bien, para concursar:

  • Nada de "me gusta", hacerse seguidor del blog, compartir en no sé cuantos muros ni nada de eso. Simplemente deja un comentario con un correo electrónico donde poder localizarte y listo. 
  • A cada comentario con correo electrónico se le asignará un número, comenzando por el 1 y siguiendo el orden establecido por los números naturales (vamos, el 1, el 2, el 3 y así hasta el infinito y más allá). 
  • Utilizaré random.org para el sorteo. 
  • La fecha tope para dejar comentarios es el 5 de enero a las 23:59hs. Todo lo que entre después de ese momento no formará parte del concurso.
  • El ganador será publicado aquí. Suerte!! 

EDITO 6/1/13
GANADOR SORTEO CAJA EXPERIENCIAS PLAN B!

El ganador ha sido Starbase! Muchas felicidades!! :D  Me pondré en contacto contigo a través del correo que me has dejado para hacerte llegar la caja. Besets!!



Judías blancas con berberechos

Ingredientes para 4 personas:

  • 1 bote grande de judías blancas
  • 500 g de berberechos frescos
  • 1 puerro
  • ½ cebolla
  • 4 dientes de ajo
  • 100 ml de vino blanco
  • 100 ml de agua
  • Aceite de oliva
  • Perejil picado fresco al gusto


Preparación:

  • Lavar bien los berberechos. Si quieres asegurarte de quitarles toda la tierra, ponlos en agua con sal durante un par de horas. En este caso, yo los tuve media horita larga y ni tan mal. Prácticamente no me encontré con nada de arena. Eso sí, luego hay que enjuagarlos de nuevo para quitar la sal, que si no, no arreglamos nada.
  • Escurrir y enjuagar bien las judías blancas bajo el grifo.
  • Picar el puerro, la cebolla y los dientes de ajo.
  • En una olla grande poner un buen chorro de aceite de oliva y cuando esté caliente añadir el ajo, la cebolla y el puerro. Bajar el fuego y dejar que se ablande durante unos minutos.
  • Añadir los berberchos, el agua y el vino. Tapar y dejar que se cocine así durante unos dos o tres minutos.
  • Incorporar las alubias blancas bien escurridas, remover y bajar el fuego para que se cocine durante unos 8-10 minutos. Mientras tanto, picar el perejil.
  • Emplatar y espolvorear con el perejil picado. Que aproveche!

NOTA: como puede apreciarse, no se pone ni un gramo de sal a este plato. El intenso sabor de los berberechos y el de los vegetales del sofrito ya le dan mucho sabor. Así que si tienes a alguien en casa que debe limitar el consumo de sal, puedes preparar este delicioso plato y el resto de la familia, si lo encuentra soso, siempre puede añadirle la sal en el plato.



martes, 4 de diciembre de 2012

Concierto The Black Keys (Patatas fritas perfectas)


Las patatas fritas perfectas

Hace poco tuve la suerte de poder disfrutar de uno de los conciertos más esperados de este año, al menos para mí. The Black Keys tocaron el pasado miércoles en el Palacio de Deportes de Madrid para un público realmente entregado que esperó pacientemente a que llegase el día y el momentazo de verles encima del escenario.

Los de Ohio aparecieron en el escenario con la batería y la guitarra en primer plano y acompañados por un bajo y un teclado en segundo término. Y sí, ya sé que las comparaciones son odiosas, y que no soy nada original diciendo esto, pero es inevitable pensar en los White Stripes cuando les oyes y ves en el escenario.
The Black Keys

Y entonces, empezó el espectáculo. Los acordes de "Howlin' for you" empezaron a sonar, y en nada ya estábamos todos con el tararara-ta tararara-ta en la boca. Y de repente, fue un no parar de batería contundente y guitarreo rockero. Vivimos momentazos como cuando sonó "Ten Cent Pistol" y Dan Auerbach se quedó callado un tiempo que nos pareció infinito. Silencio absoluto mientras el público se removía, aplaudía, silbaba... La sensación de que algo iba a pasar... ¿Enlazaría ahora Lonley Boy? Y de repente, golpe de batería y empieza de nuevo "she hit them with her ten cent pistols..." y locura colectiva de nuevo. O el momento en que Dan coge su dobro y empieza a tocar los acordes de "Little black submarines", creo que una de las mejores canciones que se hayan escrito en los últimos tiempos. Y por supuesto que no faltaron "Lonley boy", "Oceans and streams" y un "Everlasting Light" en los bises que nos envolvió en un millón de luces mágicas a una enorme mirror ball que ya quisiera Tony Manero.

Muchos puristas critican que The Black Keys se hayan convertido en un grupo de masas, y es que han tardado 7 discazos para convertirse en mainstream. Lo de mainstream es un palabro que dice ahora la gente moderna para referirse a algo popular. Y eso, a mucha gente no le gusta porque les va el rollo "yo soy diferente", "llevo años escuchándolos" y "bla, bla, bla..." Y aunque reconozco que alguna vez he caído en la tentación de opinar igual no hay nada mejor que algo bueno, musicalmente hablando, se convierta en popular (siempre que no se dejen desvirtuar por el clamor de las masas) y le gane terreno a la sosez musical que invade los medios. ¿Os imagináis un "La voz" donde canten canciones de  Anthony and the Johnsons? ¿O un Operación Triunfo donde el reto sea tocar (y cantar) Little Black Submarines? Seguro que viviríamos en un mundo mejor...

Dan Auerbach
Y es que, ¿qué tiene de malo el mainstream si es bueno?. Por ejemplo, ¿puede haber algo más mainstream que las patatas fritas? ¿A quién no le gusta las patatas fritas? Pero no de esas congeladas que se quedan revenidas en cuanto se enfrían, sino de esas que están cortadas en casa, fritas con unos ajitos (sí, los ajos son de obligado cumplimiento) y doraditas y crujientes. Y es que cuando se es bueno, se es bueno y punto. Y eso ocurre con las patatas fritas perfectas. Hay que reconocer que es una forma de prepararlas un poco peñazo, pero es que cuando vi esta entrada de The Pioneer Woman no tuve la menor duda de que las tenía que probar. Así que aquí os traigo mi propia versión de las patatas fritas perfectas, difíciles de superar y absolutamente deliciosas.

Au, pues... mientras os ponéis a pelar patatas, aquí dejo el video de Everlasting Light en el concierto que dieron The Black Keys en California, el Mayo pasado. Que lo disfrutéis! 

Let me be your everlasting light,
your sun where there is none, 




Patatas fritas perfectas


Ingredientes para 4 personas:

  • 4-5 patatas medianas
  • 3-4 dientes de ajo
  • Aceite de oliva abundante
  • Sal

Preparación:

  • Pelar las patatas, cortarlas en tiras y dejarlas sumergidas en agua fría entre 2-3 horas en la nevera.
  • Escurrirlas bien, ponerlas en un bol y añadir sal al gusto. Dejar así 15-30 minutos, para que las patatas vayan soltando parte de su agua.
  • Eliminar el agua que sobra, pero no enjuagarlas. Piensa que así ya están saladas y no tendrás que añadir más sal una vez hechas.
  • Poner abundante aceite en la sartén y cuando esté caliente añadir los dientes de ajo majados y las patatas.
  • Bajar la potencia del fuego y cocinarlas a fuego medio-bajo. Sacar las patatas cuando estén medio hechas y ponerlas en un plato con papel de cocina para retirar el exceso de aceite. Terminar de hacer las patatas que queden de la misma manera.
  • Volver a subir el fuego y añadir de nuevo las patatas y freirlas hasta que queden bien doradas. Retirarlas del aceite, ponerlas en papel absorbente de nuevo y a disfrutar!

Nota: si te decides a hacer estas patatas, olvídate de los remordimientos. Se trata de una receta bastante tocineta, así que no es apta para aquellos que tienen que controlar el peso. 



lunes, 3 de diciembre de 2012

Cuquin Magazine, Food and Photography 2

Número 2 de Cuquin Magazine

Ya tenemos listo el segundo número de Cuquin Magazine! Este número está dedicado a los cítricos, que estamos ya de temporada y utilizarlos en la cocina es otra forma estupenda de comerlos. Además, encontraréis ideas para vuestros menús navideños, entrevistas, recomendaciones, consejos y no uno, sino dos fantásticos concurso para nuestros lectores!!
Vamos, vamos, que me lo quitan de las manos! :-)

Las recetas con las que he participado han sido un lenguado con salsa de lima y un wok de cerdo a la naranja, dos formas estupendas de alegrar el pescado y la carne. Aquí os las enseño y las recetas las tenéis en Cuquin Magazine! Espero que os guste! 


Lenguado con salsa de lima

Wok de cerdo a la naranja

Y aprovechando la coyuntura y que las naranjas y las mandarinas están en su momento de esplendor, os dejo con Oranges de Is Tropical para animaros la lectura. 








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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Patti Smith has the power (Crema de alcachofas de Jerusalén)



La crema de alcachofas de Jerusalén
Existen acontecimientos de dos tipos: los que llegan y se van sin más, y aquellos que tardan una eternidad en acontecer pero cuando llegan te atrapan tanto, tanto, que pasan en un plis plás y se van dejándote el corazón removido. Este pasado lunes, por fin llegó el momento de ver a Patti Smith en el Palau de la Música y vivir la hora y media más rápida y eléctrica de mi vida (bueno, igual exagero, pero casi!). Tras verla (más bien escucharla) en el multitudinario Primavera Sound del 2007, tenía ganas de algo más recogido y cercano que me permitiera recordar con nitidez  y no mezclar con otros conciertos.

La madrina del Punk presentó su nuevo disco el lunes por la noche en un Palau de la Música prácticamente lleno hasta la bandera y con unas ganas de rock que no se aguantaba. Y así fue, Patti Smith estuvo eléctrica, bailonga y sexy. No paró de contonearse por el escenario como sólo la seguridad del tiempo y lo vivido puede darte, levantando silbidos y gritos de “guapa” a su paso. Así da gusto.

Durante los escasos 90 minutos que duró el concierto, tuvo tiempo para todo, para hacernos cantar, levantarnos de nuestros asientos, pedirnos que cuidemos de la Madre Naturaleza, recordar a los afectados por el huracán Sandy y pedir la paz mundial. Ella es así. Empezó con "Dancing" y nos llevó por lo mejorcito de su discografía. Nos cantó “Fuji”, “Mosaic” y “This is the girl” de "Banga", su último disco. Ésta última (This is the girl), se trata de una canción homenaje a Amy Winehouse que escribió el día que la cantante del Soul murió. Y no pudo faltar “Because the Night” y el final de fiesta apoteósico con "Horses" y "Gloria", un acelerón brutal y catártico que nos llevó a los bises coronados con “Banga” y “People Have the Power”. Y terminó. Chim-pún. Colorín colorado este cuento se ha acabado. Pero no importa, porque este es de los conciertos que se guardan en la retina y el corazón, que te dejan buen sabor de boca y mariposas en el estómago. Así que me lo guardo para mí, pero os dejo algunos momentos gráficos vividos en el Palau de la Música*.

*Siento la calidad de las fotos, pero una no es profesional y va con móvil en mano, por mucho zoom y filtros que el ponga al tema.

Y así llegamos al momento receta de esta entrada. Querer comparar a Patti Smith con una alcachofa puede ser lo más absurdo en el mundo de los parecidos razonables. No es que Patti Smith me recuerde a una alcachofa, es que tenía en casa unas alcachofas de Jerusalén, e intentando buscar la oportunidad para colaros la receta de hoy he ido a parar a esta comparación. Y todo viene porque la alcachofa de Jerusalén es una de las cosas más toscas, bastas y feas que he visto en mi vida. He aquí la prueba:

Alcachofas de Jerusalén hervidas

Y bueno, la Smith tampoco es que sea el paradigma de la delicadeza y la finura, las cosas como son. Su aspecto andrógino y poco femenino se contrapone con el de todas aquellas que se sienten divas de los escenarios. Y he aquí otra prueba:


Patti Smith con cara de mosqueo (MOMA, 2009)

Sea como sea, tanto la alcachofa de Jerusalén como Patti puede que no entren por los ojos, pero son de esas cosas/personas que, en cuanto ahondas un poco más en ellas, hacen que te olvides de lo que estás viendo y sólo te preocupes de lo que te hacen sentir. Patti Smith por su música, su poesía y sus palabras. La alcachofa de Jerusalén por su suave y delicado sabor, que recuerda a la alcachofa (aunque no tenga absolutamente nada que ver con esta flor) y a la castaña. Externamente parece una raíz de jengibre y, aunque en realidad se trata de un tubérculo, está emparentada con la familia de los girasoles y también se le conoce como tupinambo.
Las que hoy os traigo concretamente, me las regaló un amigo chef y me explicó cómo hacer esta crema. Creo que lo capté bastante bien, porque la crema está deliciosa, pero eso me lo diréis vosotros si conseguís haceros con unos ejemplares.
Disfrutad de esta crema de alcachofas de Jerusalén mientras suena “Horses”, un clásico entre los clásicos.



Crema de alcachofas de Jerusalén

Más crema de Alcachofas de Jerusalén,
por si no había quedado claro
Ingredientes para 2 personas:

  • 250g de alcachofas de Jerusalén
  • 1 patata mediana
  • 1 chirivía mediana
  • 20 g de mantequilla
  • 100 ml de nata montada
  • Sal y nuez moscada
Preparación:
  • Lavar bien las alcachofas de Jerusalén bajo el grifo y ponerlas a hervir. Cuando estén blanditas, apagar el fuego y sacarlas del caldo.
  • En otra olla, hervir la patata y la chirivía peladas y cortadas a trozos. Retirar del fuego cuando estén bien cocidas.
  • Una vez las alcachofas de Jerusalén estén frías, pelarlas y ponerlas a trozos en un vaso para triturarlas, junto con las patatas y la chirivía. Añadir 20 g de mantequilla, sal al gusto y triturar, añadiendo caldo de las patatas y chirivía hasta adquirir una textura cremosa suave.
  • Pasar la crema por el chino o por un colador para obtener una textura fina.
  • Montar la nata y mezclar, poco a poco y con cuidado con la crema de alcachofas de Jerusalén. Corregir de sal.
  • Emplatar, añadir una puntita de nuez moscada y a disfrutar! 



viernes, 2 de noviembre de 2012

Chispitas! (Montadito de higos y foie)

Montadito de higos y foie

Cuando estaba en la edad del pavo y sólo me preocupaba de si las hombreras estaban bien sujetas debajo de la camiseta, teníamos toda una batería de juegos absurdos cuyo objetivo era conseguir deseos.Teníamos ese de las matrículas de coche, en el que si veías una matrícula capicúa, podías pedir un deseo y se te hacía realidad. O el de las estrellas de Mercedes, que me enseñó mi amiga Elena en el cole, y que consistía en tocar el simbolito del susodicho coche y pedir a la vez un deseo. Hay que decir que mi barrio estaba más plagado de 127s que de Mercedes, de ahí la emoción al toparse con el coche del rico del barrio. Pero el que más me gustaba era al que jugaba con mi amiga Inma y se llamaba “chispitas”. Dos personas hacían “chispitas” cuando decían la misma palabra a la vez. Acto seguido tenían que decir “chispitas!!”, entrelazar sus dedos índices, pensar un deseo, contar hasta tres y decir “blanco” o “negro”. Tenías que escoger uno de lo dos colores, de forma que si se repetían las “chispitas” (es decir, elegías el mismo color que la otra persona), se cumplía tu deseo. Y éste era el que más me gustaba porque habíamos llegado a un acuerdo no verbal y no escrito en el que siempre que hiciésemos “chispitas”, diríamos “negro”. Así, todos nuestros deseos se harían realidad.

La cuestión es que un día bajando del instituto, íbamos toda la cuchipandi de camino a casa, cuando, mi amiga Inma y yo hicimos “chispitas”. Imagináos la emoción y el subidón de poder pedir un deseo que, con toda seguridad, se te iba a cumplir... Así pues, procedimos al ritual de entrelazar nuestros dedos, pensar en un deseo, contar hasta tres y decir “neeeegrooooo!!” a grito pelado (cosas de las hormonas), con la mala pata que lo hicimos pasando una obra en la que había un señor del susodicho color... Apareció de repente delante de nosotras, enfadadísimo y gritándonos “y vosotras sevillanas!!!”... Nos quedamos más allá que pa'cá... Y es que en aquellos años aún era difícil ver inmigrantes por la isla que no fuesen de algún lander germano, y claro, a ver cómo le explicabas a ese señor que no hacía más que gritarnos “Sevillanas, vosotras sevillanas!!” primero: que estábamos jugando a “chispitas”, segundo: que nosotras habíamos sido educadas en la tolerancia e igualdad y para nada estábamos metiéndonos con el color de su piel, y tercero: ser sevillano no es un insulto. Desde entonces, cada vez que hacemos chispitas miramos a nuestro alrededor antes de decir nuestro color, y lo decíamos flojito no fuese cosa que la liásemos parda de nuevo.

Lo que nunca había pensado es que se pudiese hacer “chispitas” también en el mundo 2.0. Iba yo en el tren hace unas semanas pensando en unos higos que había congelado y en lo que podría hacer con ellos, cuando, como si de una epifanía se tratase, se me apareció en la mente un filetaco de foie que formó la pareja perfecta con el dulce fruto. Cuál fue mi sorpresa cuando se me ocurrió cotillear en twitter y me encontré con que el señor David Monaguillo, acababa de tuitear una fotaza de unos higos abiertos con foie por encima que quitaba el sentido. Un “chispitas” en toda regla sí señor! Así que aquí está, señoras y señores, con todos ustedes el montadito de higos y foie! Una delicia a la que ya le queda poco tiempo, pues no creo que tengamos higos muchos días más. Os comentaba que tenía unos congelados, pero no me gustó cómo quedaron después, y a no ser que los quiera mantener para hacer un coulis con ellos, yo no los congelaré de nuevo.

Y como ya es habitual, para disfrutar de este delicioso bocado os dejo una canción que le viene al pelo. El segundo corte de "El Caldero", el último disco de Joe Crepúsculo, se titula "La higuera" y mantiene ese ritmo frenético y característico de sus cajas musicales, que hacen que se te meta el ritmillo en la cabeza y ya no puedas parar de moverte.

Hombreshay, que por un higo pierden la amistad
debidoa su frondosidad, no se pueden controlar...



Montadito de higos y foie:

Ingredientes para 4 montaditos:
  • 4 filetes de foie fresco.
  • 4 higos.
  • 4 rebanadas de pan.
  • 25 g de mantequilla.
  • 1 cucharada de postre de azúcar moreno.
  • Sal gorda.
  • Perejil para decorar.

Preparación:

  • En una sartén, derretir la mantequilla y cuando esté caliente poner los higos cortados en rodajas. Añadir el azúcar y cocinar vuelta y vuelta.
  • Poner otra sartén limpia al fuego y cuando esté bien caliente cocinar rápidamente los filetes de foie, unos 15 segundos por cada lado, según el grosor.
  • Montar el montadito poniento el filete de foie encima del pan y las rodajas de higos encima. Añadir sal gorda al gusto y decorar con una hojita de perejil.
  • Fácil, rico y rápido! Que aproveche.