Gastronomy & Technology Days: Nuevas Sensaciones

Esta semana se ha celebrado la primera edición de los Gastronomy & Technology Days, donde se han dado cita chefs, expertos en gastronomía, redes sociales y tecnología gastronómica. Llegué por casualidad, un tweet que anunciaba el evento y ver que estaba el Bulli Foundation por en medio me llevó a registrarme pensando que se hablaría de tecnología y ciencia culinaria, que encontraría la explicación a cómo este genio que es Ferran Adrià es capaz de transformar la materia prima en aire helado, sferas o efervescencia.... pobre de mí... inocente... Si es que soy más de laboratorio que una placa de petri! Pues lejos de ser unas jornadas de bata blanca y encontrarme al Profesor Bacterio por asistente, me veo rodeada de expertos en periodismo gastronómico, bloggers, cocineros profesionales y aficionados, todos compartiendo esa pasión por la cocina y el buen comer. Alucinante... y excitante para una neonata gastrodigital como yo!

El primer día me lo perdí, ya que me fue imposible organizar un lunes de esos que curras un montón, pero llega la tarde y aún no te has sentado delante del ordenador. Pero sí que pude “twieetentrevistar” a Ferran Adrià gracias a Guía Repsol (aquí os dejo el buen trabajo que ha hecho blogcocina.es recopilando toda la entrevista, yo soy @aliment_ARTE), salir a una hora decente para tomarme unos vinitos con Lúa y Manu, de Guía Repsol y The Gourmet Journal, respectivamente, así como asistir a la cena que se organizó en la Antigua Fábrica Damm, donde conocí a grandes bloggers a los que llevaba tiempo siguiendo. No os voy a hacer una crónica de las jornadas, creo que expertos como 7caníbales, Gastronomía y Cía  o Astrid de Mi Blog de Pintxos cuentan con todo lujo de detalles como fueron ambos días, las reflexiones y conclusiones del evento.

Lo que yo os voy a contar es lo que más me alucinó del segundo día, la conferencia de Marc Powell, que se denomina a sí mismo como “food hacker” y que ha participado en el desarrollo de una web llamada Food Genome cuyo objetivo es recoger los gustos alimentarios de todo el mundo. Vamos, que puedes hacer tu “genoma alimentario” donde aparecen los sabores que te gustan y obtener recomendaciones basadas en tus preferencias alimentarias. La verdad es que me parece algo bestial, y como la cabra tira al monte, le veo un potencial tremendo a la hora de personalizar dietas y lo que es más importante, que la gente pueda seguirlas porque lo que come realmente le gusta. Todo un reto para los que se dedican a cambiar y educar en hábitos alimentarios.

El genoma alimentario de Marc Powell

Pero esto no es todo, después del food hacker, Yan-Yeol y Sebastian Anhert nos descubrieron otro proyecto llamado Food Pairing, una web que funciona como una base de datos del perfil de aromas de los alimentos. Se basa en el principio de que los alimentos combinan bien cuando comparten aromas, y cuanto más cercanos sean éstos, mucho mejor. Pues bien, según la demo que sale en la web, imagínate que quieres desarrollar una receta basada en el kiwi... pues resulta que el kiwi y la ostra tienen aromas en común! Entonces, sabiendo esto, puedes crear una nueva receta con ambos ingredientes: “Ostra sobre cama de kiwi y otros aderezos”... et voilà! Igualmente útil para desarrollar recetas ricas y sanas, que buena falta hace... En dos palabras, im-prezionante!!

Llegué con tal subidón a casa tras una experiencia así, que desde aquí quiero dar las gracias a los organizadores (@elconcinerofiel y @jorgeguitian) por la oportunidad de compartir esta experiencia gastrotecnológica y sobretodo, por conocer a gente tan estupenda!

Para hoy no tengo receta, pero tengo canción, Nuevas Sensaciones de Los Planetas, que habla de probar cosas nuevas, no aburrirse y días especiales. La verdad es que la letra puede aplicarse a muchas cosas (nuevas) y no creo que J pensase en ponerle Peta-Zetas a sus postres cuando la escribió... Pero si pienso en GastroTechDays, es lo que me viene a la cabeza... Lo que hicieron antes, se convierte en algo normal, ya no es excitante, intentaremos algo más...